Cuando se inició el desembalse de los ríos, el directorio de Proas decidió ejecutar sus primeras acciones de ayuda en las zonas vulneradas y distantes de la ciudad. El sur fue la prioridad, específicamente en la población del distrito de San José de Los Molinos y las comunidades aledañas hacia donde se llevaron víveres y abundante agua.

Durante todo el día se ultimaron detalles, se adquirieron los productos y se procedió con el envío a pesar de las difíciles condiciones de acceso. Se entregaron cientos de bolsas con alimentos no perecibles y botellas de agua por familia. La prioridad estuvo en las madres con niños pequeños, también a las gestantes del lugar y a los ancianos.

Con el transcurrir de los días, se enviaron paquetes de ayuda con alimentos y agua a diferentes zonas de la periferia de la ciudad. No obstante, los pedidos de auxilio se extendían en las noticias de los medios de comunicación.

De esta manera, el directorio de Proas conformado por las empresas Omega Slots SAC., Panamerican International Gaming SAC., Nevada Entretenimientos SAC. y Zafiro SAC., liderado por su presidente fundador, el Sr. Félix Rosenberg Guttman, decidió acondicionar un camión con alimentos, agua y que esta vez también se le acondicionó con varios centenares de botas de caucho para preservar la salud de las personas y evitar heridas.

Luego de varias coordinaciones con las autoridades más afectadas, se decidió acudir con la ayuda hacia las localidades de Santa Eulalia, Cuspanca, Parca, San Antonio, Barba Blanca y Callahuanca, en Huarochirí. En cada una de las mencionadas zonas se hizo entrega de manera personal y directa de la ayuda material; no obstante, los fuertes riesgos a la integridad de las personas que llevaron los donativos por la alerta de huaico que propagó la autoridad policial y la inminente evacuación que se realizó luego en las alturas y que hoy aparecen publicados los daños consiguientes a la infraestructura de las viviendas y de la central hidroeléctrica del lugar.